Carta a la nueva ministra de Ambiente
Estimada Patricia Orantes, te dirigimos este mensaje de felicitación al asumir este complejo cargo. Tu nombramiento trae un aire de renovación y esperanza para encaminar las acciones para enfrentar la problemática socio ambiental en nuestro entrañable territorio plurinacional.
Las decisiones adoptadas por el MARN desde su fundación durante el gobierno de Portillo, han sido herramientas decisivas para garantizar la impunidad para las violaciones a los derechos socio ambientales de la población guatemalteca.
Todos los negocios de la economía legal como los de la economía gris, se han beneficiado con el paraguas institucional que proporciona el MARN para garantizar la impunidad para los perpetradores de delitos contra el ambiente. La Fiscalía contra los delitos ambientales del MP es la que presenta los peores índices de cumplimiento y la tipificación de los delitos ambientales que aplica es escasa, débil e inadecuada.
Un capítulo aparte de la impunidad lo forman las prácticas permisivas para la aprobación de las Evaluaciones de Impacto Ambiental que por ley deben presentar al MARN, los proyectos de inversión industrial, agropecuaria, minera, hidroeléctrica, turística, de transporte e inmobiliaria. Como sabes muy bien por los estudios que has realizado, después de la finalización del conflicto armado en 1996 apareció un nuevo fenómeno llamado por los medios corporativos la “conflictividad social” que tiene como causa las violaciones sistemáticas a los derechos socio ambientales de la población guatemalteca en general, pero en especial de los pueblos indígenas. La consecuencia de dicha “conflictividad” ha sido la persecución de activistas y liderazgos ambientales, el despojo de bienes naturales comunitarios, la criminalización, el exilio y la imposición a sangre y fuego de proyectos extractivos.
Los problemas ambientales de nuestro país son inmensos. Se ven agravados por factores que caen fuera del control de un ministerio de ambiente como la amenaza planteada por el cambio climático global; la tendencia a retomar un papel meramente productor-exportador de materias primas por los países del Sur; el interés creciente de los países del Norte por los remanentes de metales estratégicos y petróleo; y ciertas condiciones internas del país como la cultura autoritaria, racista e individualista que prevalece en el pensamiento de la élites guatemaltecas.
El escenario que resulta de las condiciones antes expuestas, es dantesco. El estado crítico y el mal manejo de la cuencas hídricas; la contaminación de ríos y lagos; el pésimo manejo de los desechos sólidos y líquidos; el abuso agroindustrial en la explotación del agua; la escasez de agua potable para consumo humano; la tala de bosques naturales para extracción forestal y ampliación de las fronteras agropecuarias; la privatización de playas y riveras; la creciente contaminación del aire en campos y ciudades; la producción y comercialización de materiales de empaque no biodegradables para la venta al consumidor de alimentos con nulo valor nutricional; la ausencia de educación ecológica y de difusión de prácticas responsables entre la población y dentro del sistema educativo nacional; y un largo etcétera.
Tal escenario se ve agravado por la persistente acción sediciosa del pacto de corruptos que has experimentado en carne propia durante tu breve paso el Congreso, y el accionar desvergonzado del MP y la CC. El reto para ti es enorme.
Pero hay fuerzas sociales y políticas presentes en este contexto que mantienen la esperanza en un futuro mejor. La juventud guatemalteca, tanto los migrantes que sostienen con sus remesas este grotesco sistema económico, como la juventud estudiosa, el movimiento de mujeres y las feministas, pero especialmente los pueblos originarios que se han alzado ante la corrupción exigiendo trato igualitario y respeto a su cultura. La participación y el apoyo de estas fuerzas sociales es vital para iniciar el camino para romper la continuidad del desastre ambiental en nuestra querida Guatemalita. No te alejes de estos actores sociales. Abre la puerta de tu despacho a sus demandas y propuestas. Inclúyelos en las políticas institucionales para contar con su mirada vigilante y su disposición a trabajar por el bien común. Aléjate de los intereses económicos depredadores, protégete de las presiones espurias. Defiende la vida. Y recuerda el principio de “In dubio pro natura”.
Jose Cruz
Ingeniero Civil, Sociologo y activista ecologista.
Lucia Ixchiu
Arquitecta, defensora de la tierra, activista y periodista.
Festivales Solidarios
Laboratorio experimental de comunicación y arte para la defensa de la tierra.
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